10 preguntas clave para contratar una consultora de idiomas
Por Belén Alvarez, Directora de InPower
¿Tenés
que tomar una decisión sobre el Programa de Idiomas? Esto es siempre un gran
desafío y también una gran oportunidad para cualquier gerente del talento, ya
sea frente al lanzamiento de un programa o bien frente al cambio del proveedor
actual.
El principal
riesgo de esta decisión, que representa un alto porcentaje del presupuesto
total de formación, es que los resultados se tangibilizan a largo plazo. En programas
de tres horas semanales los resultados son visualizables para RRHH recién a los
dos años de contratado un servicio. Sí, leíste bien: dos años de desembolso y
recién ahí podés enfrentarte con una realidad: el servicio contratado no era
tan bueno como te lo publicitaron... Los profesores, los alumnos y un poco más
tarde los jefes directos, pueden percibir mejoras con anterioridad. Sin
embargo, para que RRHH pueda visualizar resultados concretos en el idioma, hay
que pensar en un plazo más largo.
Seriamente, es
mucho tiempo… Por ende, el riesgo de equivocarse es muy alto. Posiblemente esta
sea la razón de un paradigma en RRHH: “es complicado cambiar la consultora de
idioma”. Nunca mejor aplicado el refrán “más vale malo conocido que bueno por
conocer” (SIC). De esta manera, la capacitación puede hacerse “eterna”, perdiéndose
la gran oportunidad de sumar valor desde tu posición y lograr muchos mejores resultados,
generando una alta motivación en la gente con el servicio.
Volviendo al
refrán, ¿por qué afirmo que es mejor no aplicarlo? Porque con una consultora
“achanchada”, la herramienta del idioma se transforma en un derecho adquirido
para los colaboradores y cada vez se producen más vicios con el serio agravante
de que los objetivos económicos de la consultora y los de la empresa no están
alineados: cuanto más tardan en adquirir el idioma los participantes, más años
factura la consultora. ¿Y cuáles son esos vicios? Sube la tasa de ausentismo,
llegadas tarde por “carga laboral”, interrupciones por calls, falta de
dedicación extra, amiguismos con profesores cuya planificación es charlar sobre
“qué hiciste el fin de semana”…
De esta manera, Idiomas,
una de las capacitaciones más solicitadas en las encuestas, que podría ser un generador
de motivación dentro de los servicios que brinda RRHH a sus clientes internos, se
transforma en una de las menos efectivas.
Entonces, la
pregunta es: ¿Es posible asegurarte de que estarás contratando una consultora
que brindará resultados concretos y que sumará valor a la gente y
consecuentemente a tu assessment?
Aquí
van las 10 preguntas para seleccionar una consultora de idiomas o bien evaluar
a la actual, que te ayudarán a minimizar tu riesgo.
1)
¿Qué programa que utiliza, de qué nivel
parte y a qué nivel llega; cuántos niveles tiene y cuál es el tiempo promedio
para completar cada nivel?
Que la consultora cuente con un programa medido en niveles claros habla
de su seriedad. Debe ser muy transparente para que quien esté a cargo de
supervisar el programa pueda comprenderlo y detectar irregularidades
fácilmente. Supervisar un programa para adultos cuando no se maneja el idioma y
también cuando se adquirió en la niñez puede resultar complicado, y por ello la
importancia de contar con un servicio profesional y ético. Igualmente, hay
herramientas para supervisar el programa: te sugiero solicitar un cronograma de
avance con unidades específicas que te permita ir controlando el progreso.
Desde ya, adquirir una habilidad, como es un idioma, no es “dos más dos
cuatro” y sin duda, hay muchas variables, pero el sólo hecho de contar con un
programa con cronograma de avance y poder saber cuándo y por qué hay
“desviaciones”, siempre mejora resultados, porque acota los retrasos o al menos
se puede comprender cuándo y por qué están ocurriendo.
2)
¿Qué logra un participante al finalizar
cada nivel?
Que el programa cuente con una descripción de cada nivel es más que
relevante para RRHH. Los conocidos “can do” (competencias de comunicación que puede
lograr el participante en un determinado nivel descriptas por instituciones
internacionales) resultan de mucha utilidad para jefes directos y también para
descripciones de puestos y planes de carrera, y más aún al momento de decidir
una promoción, por lo que es un valor agregado que la consultora puede
aportarte.
3)
¿Cómo se evalúa el programa?
Si el programa es serio debería contar con exámenes parciales y un examen final administrado preferentemente por una coordinadora, para aprobar cada nivel. Cualquiera que haya cursado una carrera universitaria sabe que las evaluaciones son de gran utilidad para consolidar conocimientos. Es inevitable que el compromiso de los participantes, y más aún de los profesores, sea superior cuando hay evaluaciones de por medio. No digo que no sea posible prescindir de una evaluación y especialmente en perfiles de participantes “modelo”, pero cuando es importante rendir cuentas de resultados al área de RRHH, la presencia de exámenes siempre aporta… y mucho.
Que la consultora ofrezca la posibilidad de realizar exámenes externos que
permitan auditar el programa en cualquier momento de su etapa, te brinda
confianza. Y en este caso, indefectiblemente genera mayor compromiso y responsabilidad
en los directivos de la consultora, sumado al de los participantes y profesores.
5)
¿Qué modalidades ofrece el programa? (Clases
presenciales; virtuales; “Blended
Learning”; etc.).
Hoy día toda buena consultora debe ser flexible a las necesidades del
cliente, customizando el servicio pero a la vez asesorando con honestidad sobre
los resultados que se pueden lograr con cada opción.
6)
¿Qué flexibilidad posee para los altos cargos
de la empresa?
Una buena consultora de idiomas debe poseer una escucha activa sobre los
perfiles de los altos ejecutivos, ser muy selectiva para la asignación de
profesores y adaptar absolutamente todo lo antedicho a cursos customizados para
ellos.
7)
¿Qué tipo de informes se presentan y con
qué frecuencia?
Los informes son el documento a través del cual RRHH puede supervisar el
programa. Estos deben ser transparentes, con métricas claras, y más bien
numéricos para agilizar su lectura. Asimismo, las irregularidades deben ser
fáciles de detectar. Una buena frecuencia es trimestral (lo que no quita que se
presenten complementariamente informes de asistencia mensual), ya que la
adquisición de conocimientos de idioma lleva tiempo y si tienen frecuencias
cortas necesariamente serán muy reiterativos.
8)
¿Qué ejemplos concretos de compromiso,
responsabilidad, calidad y actitud de servicio brinda la consultora?
Si bien parece algo muy obvio, no hay sitio web en el que las consultoras
no se jacten de poseer todas estas virtudes y más. Sugiero aplicar tus
conocimientos de entrevistas por competencias para indagar al directivo de la
consultora, de modo de asegurarte que sean reales. También, contar con
recomendaciones de colegas que estén trabajando con la consultora es muy
importante. De hecho, las estadísticas dicen que las referencias son la
variable de mayor peso para RRHH al momento de la decisión. En nuestro caso,
por ejemplo, el 90% de nuestros clientes ha surgido “de boca en boca”.
9)
¿Qué características tiene la consultora
y quién será tu interlocutor en ella?
Sé que es obvio, pero es bien sabido en las empresas que el servicio que
prestan las consultoras boutique de cualquier rubro, en las que podés conversar
directamente con sus dueños, es una de las claves del éxito. Estas consultoras cuidan
al cliente noche y día y están para resolver tus problemas incondicionalmente.
También, al ser una pequeña empresa, podés lograr un mayor poder de negociación
de honorarios y condiciones del servicio.
10)
¿Te están prometiendo el “hable ya”?
No compres… Todavía no existe. Para producir nuevos conocimientos el
cerebro necesita tiempo para decantar la información, procesarla, adquirirla, practicarla
y producirla. No confíes en quienes te prometen resultados rápidos y
descomunales. Si es rápido, el nivel será bajo y si es muy comunicativo,
avanzar al siguiente nivel requerirá de un reciclado de contenidos que suele
llevar un año de trabajo y en ocasiones más. Y ni hablar del tiempo que lleva corregir
errores y vicios adquiridos…
Estos 10 puntos
constituyen soluciones prácticas probadas que fuimos construyendo con nuestros Clientes
y Equipo de profesores durante más de 25 años y que decidimos que fueran los pilares
de nuestra consultora, porque garantizan resultados extraordinarios.
Reimaginá tu programa
de idiomas con estos 10 puntos, potenciá el retorno de tu inversión e impactá
en “Employee experience” desde ahora.
Buena suerte!!!
Belén Alvarez
Checklist rápido de las 10 preguntas clave para contratar una consultora de idiomas
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